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Duque el perro que será el nuevo motor de vida para un vecino de Mondariz

El CAAN de la Diputación, por iniciativa de la Guardia Civil, entregó hoy en adopción un mestizo de yorkshire a un hombre que sufrió la violenta muerte de su antigua mascota

20 de abril de 2018

Duque

Duque, un mestizo de yorkshire que encontró abandonado la Guardia Civil el pasado 6 de marzo en una carretera del ayuntamiento de Valga, será desde hoy el "compañero" y "nuevo motor de vida" para un vecino de Mondariz tras la colaboración entre el Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) dependiente de la Diputación y el instituto armado.

La iniciativa de dar en adopción el perro al vecino surgió por motivo de las actuaciones realizadas recientemente por la patrulla del Seprona de Ponteareas al tener conocimiento de la muerte violenta, supuestamente intencionada, del perro que tenía este vecino, y que concluyó con la investigación penitenciaria del presunto autor por un delito de maltrato animal. Este caso conmovió especialmente a los agentes al conocer las limitaciones físicas del propietario del animal, un hombre de 77 años con movilidad reducida, y la estrecha relación y dependencia que tenía con su perro que, según sus propias palabras, era "su motor de vida" y "su motivación para moverse".

Estas circunstancias impulsaron la actuación del Seprona, que se dirigió al Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) para buscarle a este vecino de Mondariz un perro que, aunque no sustituyera al anterior, podría suponerle un revulsivo emocional. Una vez estudiado el caso con el personal técnico del centro provincial, estos buscaron las características más idóneas para la adopción: un perro pequeño y dócil que principalmente aportase compañía. Se inició entonces la tramitación para que el perro fuera adoptado oficialmente por la hija del hombre, que se hizo responsable formal de sus cuidados.

La entrega del animal tuvo lugar en las dependencias del puesto de la Guardia Civil de Ponteareas de manos del teniente jefe de la sección del Seprona, de un componente de la patrulla y del veterinario responsable técnico del CAAN, José Luis Pedreira, quien se mostró satisfecho por haber firmado una "nueva historia feliz" de adopción.

El Centro de Acogida y Protección de Animales de A Armenteira (Meis), que depende de la Diputación de Pontevedra y está gestionado a través del Grupo Tragsa, da actualmente cobijo a cerca de 600 animales que esperan ser adoptados por una nueva familia. Desde su apertura, en abril de 2013, el personal profesional del CAAN realizó más de 7.000 intervenciones en los 49 ayuntamientos que están adheridos a este servicio provincial, cubriendo una población de cerca de 400.000 habitantes.

El pasado año, el centro cerró el ejercicio con cerca de 2.100 actuaciones. Gracias a algunas de estas labores, sólo en el año 2017, 254 perros fueron devueltos a las personas propietarias antes de llegar al refugio de A Armenteira al estar correctamente identificados y 270 fueron recogidos por sus propietarias y propietarios en las instalaciones. De la totalidad de animales recogidos por el centro solo un 7,4 % tenían microchip.

Además de trabajar en la erradicación del abandono, el CAAN fomenta el derecho a la vida de los animales a través de campañas de sensibilización y promueve las adopciones. Durante sus cinco años de funcionamiento, cerca de 1.600 perros encontraron una nueva familia, 387 durante el 2017.